PLANO INCLINADO
Se conoce como plano a una cosa de
superficie algo lisa, carente de relieves y elevaciones; un objeto que
posee sólo dos dimensiones y que contiene infinitos puntos y rectas; una
representación esquemática y a escala de un territorio o de una construcción; o
la posición desde la cual alguien analiza una cosa o situación.
Inclinado, por su parte, es una palabra que deriva del
verbo inclinar (que significa alejar algo de su posición de manera
perpendicular al horizonte).
La noción de plano inclinado, entonces,
conjuga ambas nociones y hace referencia a una planicie o área sin
relieves que conforma con el suelo un ángulo agudo y que, por estas
características, facilita la elevación o el descenso de un objeto
o cuerpo.
Las
resbaladillas de los parques, los caminos empinados y las rampas de los
camiones de carga son todos ejemplos de planos inclinados.
Las pendientes o los planos inclinados son superficies
diagonales sobre las cuales los objetos pueden estar en reposo, deslizarse o
rodar hacia arriba o hacia abajo.
Los planos inclinados
son útiles ya que pueden reducir la cantidad de fuerza requerida para mover un
objeto verticalmente. Son considerados una de las seis máquinas clásicas
simples.
El concepto, por lo general, permite nombrar a
la maquinaria simple lograda a partir de un área plana capaz de
lograr respecto a la base un ángulo agudo y que se usa para elevar un cuerpo a
una determinada altura. Esto ayuda a que se requiera una menor fuerza para
levantar el cuerpo que si se tratara de elevarlo de manera vertical.
En
este sentido, podemos determinar que cualquier plano inclinado tiene tres
claras funciones. Así, en primer lugar, tenemos que exponer que se puede
utilizar como rampa para, de esta manera, proceder a elevar una masa concreta
reduciendo el nivel de esfuerzo que hay que realizar para lograr el objetivo.
Un claro ejemplo de ello es cuando se colocan rampas en un camión para proceder
a introducir en él ganado.
En segundo lugar hay que subrayar que
la segunda función clara que tiene cualquier plano inclinado es la ejercer como
cuña. De esta manera se puede utilizar tanto para cortar como para apretar o
incluso para separar o abrir algún elemento. Varios son los ejemplos que
podemos utilizar para entender esta labor del citado plano como sería el caso de
cuando se utiliza para sujetar las puertas y evitar que estas se cierren.
Un cuchillo, una tijera o un hacha son igualmente
muestras de esta segunda función citada que hemos expuesto.
En tercer y último lugar hay que
determinar que todo plano inclina movimiento giratorio de un elemento en
cuestión sea lineal. La hélice de un barco es un perfecto ejemplo de ello, no
obstante, no puede tener la labor de funcionar como si de una hélice se
tratara. De esta manera lo que se consigue es que el no es el único que podemos
subrayar. Así, también ejerce como tal el funcionamiento de un destornillador
cuando se está colocando un tornillo en una superficie determinada.
El matemático Simon Stevin (1548–1620)
fue quien enunció por primera vez las leyes que determinan el
comportamiento de los cuerpos en un plano inclinado. Es importante tener en
cuenta que en el funcionamiento de esta máquina simple inciden
diversas fuerzas, como la fuerza de gravedad (el peso, que surge
de la magnitud de la masa en dirección vertical), la fuerza
normal (la fuerza de reacción que el plano ejerce sobre el cuerpo de
acuerdo a la Tercera Ley de Newton) y la fuerza de fricción (la
fuerza de rozamiento que ejerce resistencia respecto al sentido del desplazamiento
del elemento u objeto en relación a la superficie).
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